domingo, 13 de agosto de 2017

MARCO ANTONIO CAMPOS

Guión del programa Gente de pocas Palabras dedicado al poeta mexicano. Voz de Alfonso Pedraza, director y conductor del programa:

Marco Antonio Campos
para Gente de Pocas Palabras

I.
La versátil escritura de Marco Antonio Campos lo ha conducido a transitar por los géneros canónicos de la literatura: el ensayo, el cuento, la novela y la poesía. El periodismo cultural no le ha sido difícil de cultivar, tampoco ejercer la crítica de arte o la edición, donde apuntala la colección de la UNAM “Poemas y Ensayos”, un singular homenaje a Julio Torri, cuyo libro primogénito, Ensayos y poemas, cumple cien años de publicación en el 2017. Asimismo, la traducción ha sido uno de los ámbitos donde ha labrado una sólida trayectoria, sostenida por sus versiones de poetas franceses, italianos, belgas y portugueses; otra ha sido la promoción cultural, por la que ha organizado festivales de poesía, cuento y microficción, donde la difusión de la literatura ha sido su propósito. Meritoriamente, su obra poética ha recibido premios y distinciones en Europa, América del Sur y México. La entidad de su nacimiento fue la Ciudad de México, donde peatona desde febrero de 1949.

II.
De su inventario cuentístico, sólo El señor Mozart y un tren de brevedades (Ciudad de México, Colibrí, 2004) logra un maridaje ideal con los elementos que dan consistencia a la ficción brevísima. Veamos. Su autor desglosa en la nota de presentación que en “esta colección de brevedades, donde conviven la minificción, el ensayo corto, el poema en prosa, la estampa, la fábula, la parábola y el recorte autobiográfico, debe mucho a autores de libros sucintos”. De inmediato apunta sus identidades, autores ya frecuentados por los oyentes y seguidores de Gente de pocas Palabras: Julio Torri, Juan José Arreola, Augusto Monterroso, y en menor medida los argentinos Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, además de Charles Baudelaire y Franz Kafka. La Biblia y los mitos homéricos también adoquinan sus breverías. Hasta aquí el repaso por los influjos. Respecto a la materia prima de su narrativa, sus personajes se funden entre la gente “mínima y modesta (igual a usted o yo)”; su lenguaje persigue el acabado artístico del orfebre más diestro. Los dilemas planteados en sus historias auscultan los conflictos que la humanidad viene arrastrando por la Tierra desde que alcanzó su condición bípeda.

III.
01 1 De Marco Antonio Campos “Circe”
Relato que tiene su origen en la mitología griega, donde Circe, diosa menor en el relato homérico, castiga a los hombres convirtiéndolos en cerdos.

01 2 De Marco Antonio Campos “En las naves”
Esta bella historia de amor, al igual que la anterior, se desprende de los relatos homéricos.

01 3 De Marco Antonio Campos “El pescador y la mujer”
Circe, Helena y una mujer de agua han sido las heroínas de los tres relatos anteriores. Las tres provocan un deseo, una maldición o un castigo. Escuchémosla.  

01 4 De marco Antonio Campos “Después del combate”
Helena, “la mujer más bella de las mujeres”, es de nuevo el epicentro de este relato de secuestro, amor y adoración. 

01 5 De Marco Antonio Campos “En la cruz (sobre una parábola de Oscar Wilde)”
Una escena del martirio en voz del crucificado. Desde la cruz y en primera persona describe a los espectadores que contemplan su calvario.

01 6 De Marco Antonio Campos “En un burdel de Atenas”
Un prostíbulo como escenario. Un personaje femenino: una hetaira. Un sentimiento: la desesperanza.

01 7 De Marco Antonio Campos “La más pequeña fábula”
Fábula sin moraleja que documenta las metamorfosis del crítico universitario: de hormiga, buitre a sepulturero en su afán, pretendidamente científico, de analizar la obra de un escritor ya muerto.

01 8 De Marco Antonio Campos “El corrector de pruebas”
Personaje que se desgaja de conglomerado que llamamos en la presentación la gente “mínima y modesta”; en este caso se trata de un humilde corrector de pruebas, un oficio en peligro de extinción, pero cuya labor se exalta.

02 9 De Marco Antonio Campos “La viuda del poeta”
Otro oficio relatado, no el del poeta fenecido, si no el de un trabajo de reconocimiento que su viuda emprende para que la obra del vate no “conociera la noche definitiva”.

02 10 De Marco Antonio Campos “En la estación de policía”
La ciudad, la experiencia del viajero, el hurto y la burocracia policial son los elementos con que se articula la desolación del paseante.

02 11 De Marco Antonio Campos “Ciudades, montañas y lagos –St. Wolfgang”
La experiencia del viaje por ciudades europeas, como en éste y en el relato anterior, sirve para sostener una palinodia del poeta y su trabajo.

02 12 De Marco Antonio Campos “En la hora de la hora (La mañana)”
Un relato que es un canto a la madre, la tierra y la permanencia del hijo en el hogar. Otra elegía a la figura femenina, en este caso la que cultiva las hortalizas. 

02 13 De Marco Antonio Campos “En la hora de la hora (El atardecer)”
Relato espejo del anterior, donde la figura paterna, viajero impenitente, explica al hijo los imperativos del viaje y sus consecuencias.

02 14 De Marco Antonio Campos “La ciudad de la poesía”
En su momento dedicada al maestro Raúl Renán, esta estampa expresa el anhelo de que la poesía transite por las calles de nuestras ciudades, tal como en “Florencia resuenan en muros versos de Dante”.

02 15 De Marco Antonio Campos “Ventanas mexicanas (En el encino)”
Aquí confluye la ciudad, la poesía, el recuerdo materno, el martirio cristiano, el tránsito humano por la Tierra.

02 16 De Marco Antonio Campos “Bicicletas”
En estos tiempos de gloria ecologista, nunca está de más escuchar y memorizar este relato, donde aflora un consejo, para sobrevivir en medio de la urbe. 
Escuchemos.





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