sábado, 3 de septiembre de 2011

NIÑERÍAS


ALFILERES NEGROS

Jean Rhys
Mi niñera, a la que llamábamos Meta, no me quería mucho, y con mi afición por los libros, era demasiado. Un día me encontró acurrucada en la escalera leyendo una versión para niños de Las mil y una noches, en letra minúscula.
Me dijo:
—Si lees tanto, ¿sabes lo que te pasará? Se te caerán los ojos y te mirarán desde la página.
—Si mis ojos se me caen, no los veré —discutí yo.
Y contestó:
—Se caen, excepto los puntitos negros con los que ves.
Yo le creí a medias y me imaginé mis pupilas como cabezas de alfileres negros, y que todo lo demás se había ido. Pero seguí leyendo.




Jean Rhys, Sonríe por favor. Una autobiografía inconclusa, traducción de Juan José Utrilla, México, fce, 1989, p. 31. 

No hay comentarios.: